domingo, 17 de junio de 2001

Eduardo Chozas 2001

Crónica Clásica Eduardo Chozas. 17 de Junio de 2001

 ¡ Que duro es el Torcal !

 Antes de comenzar la crónica en sí, quiero destacar la magnifica organización de esta marcha. Hay buen servicio antes, durante y después de realizada la marcha: buenos avituallamientos, voluntarios muy serviciales, indicación de bajadas peligrosas, comida tipo buffet a la llegada, buena entrega de diplomas y sobre todo sobre todo simpatía a rebosar. Felicidades al CC Malagueño.

La semana previa a la marcha recibí la mala noticia de la rotura del cuadro de carretera. Esto me desanimó y a punto estuve de renunciar al viaje a Málaga. Finalmente y tras algunas pruebas insatisfactorias de bicis me decidí a poner en órbita de nuevo mi vieja bici de montaña con unas cubiertas lisas de 1" que me prestaron.

El CC Moto5 cada año prepara una salida especial en el que se intenta que vaya la mayor cantidad de socios posibles. Este año la marcha elegida era ésta de Málaga como otros años se había ido a Los Lagos, Segovia o Sabiñánigo. La convocatoria tuvo éxito y fruto de ello ha sido el trofeo conseguido al club con más participantes. Además de este premio también hemos recibido otro al 2º club más lejano.

Llegamos a línea de meta con el tiempo justo de ponernos en parrilla de salida por lo que no me fue posible acercarme a saludar a compañeros de la lista y de la carretera. Con el que sí coincidí fue con Juanma Gavilán, un ilustre veterano en este tipo de marchas y que se conoce ya estas carreteras de memoria.

En los primeros kms se realiza un recorrido por las calles de Málaga para que el personal vaya mentalizándose de los puertacos que esperan por delante. Aunque es beneficioso este recorrido llano por cuanto sirve para calentar las piernas, el mogollón de ciclistas junto con los nervios y la velocidad forman una combinación explosiva. Como resultado de ello hubo una montonera aunque creo que sin consecuencias importantes.

Enseguida llega el primer puerto, el Alto del León. De primera categoría y de 16,5 kms con un duro principio en el que se empieza a clarificar la carretera y se van deshaciendo los grupos. Enseguida pongo mi marcha de subida y abro la consulta on-line del pulsómetro. He decidido no subir de 160 ppm en todo el recorrido y en esas estoy. El calor ya de buena mañana aprieta, se prevé un día infernal... por todo. Me preocupa el tema de la hidratación, en Moratalla creo que es una de las cosas que me falló y no quiero que me vuelva a pasar. Voy bebiendo continuamente pero el puerto es tan largo que parece que el avituallamiento de la cima no llega nunca y el agua se va acabando. Finalmente llegamos arriba y paro a repostar.

Ahora una vez arriba la evaluación es... se hace un poco largo de kms pero no es muy duro, tiene pendientes bastante llevaderas y progresivas.

Ahora empieza una bajada de esas de nunca entender (¿falsas bajadas?) Sigo tomándome la marcha con mucha calma justificado por el hecho de no disponer de mi F1 y me junto con algunos de mi especie, tractoristas con slicks. Con ellos voy haciendo una bajada tranquila cuando en una zona de bajada me pasan tres bólidos. Hago lo imposible por enchufarme a rueda y lo consigo. Bastante tengo con aguantar rueda, imposible pasar relevo, el desarrollo del tractor no me lo permite. Me miran un poco raro como si fuera un intruso pero creo que me comprenden. Así llegamos al avituallamiento de Casabermeja donde paro a repostar, comer y descansar.

Hablo con J.Angel, compañero de club y reemprendemos la marcha dispuestos a luchar contra el coloso Torcal. No habla nadie del minipuerto con maxiesfuerzo que hay justo después del avituallamiento. Horrible, no corría una gota de aire, un calor sofocante, el grifo del sudor abierto al máximo y la pendiente que no cedía. Pero bueno, pero bueno, .... suerte de encontrar allí a aquellas chicas que, esperando a su/s amigo/s, nos animaron y nos hicieron recomponer el gesto y poner caras de "Cipollinis" para no desmerecer. ¡ Bah, esto no es nada ! (Pensamiento que hay que dar a entender).

Ahí está, El Torcal y nosotros cara a cara. Enseguida intuyo por dónde va la subida y pronto veo la carretera. Lo que da más miedo es lo que está cayendo de arriba. Al cruzar un puentecillo empiezan las rampas.. que ya pican. Al llegar a Villanueva de la Concepción paramos a coger agua y un voluntario nos dice: ¡Animo, que no queda nada! Lo miro de reojo con mirada asesina y le espeto: "-Te vas a reír de tu padre" ;-)

Allá que vamos, con los crampones y el piolet dispuestos a la escalada. La zona primera es la que más "siento" porque todavía sabes que queda mucho y la carretera se clava de verdad. A los lados, en las minúsculas sombras que quedan a esa hora, se instalan los que se han rendido (de momento al menos) y meditan sobre la intemporalidad del Torcal, seguro. Los porcentajes rondan el 10%  de media y el cuadro de la bicicleta parece que fuera cargado de plomo.

Ahora viene lo más negativo de la marcha, sin duda. De pronto empieza a bajar la gente, ¡ oye y van tan frescos ! Te miran con una cara de lastima: "pobre, lo que le queda por delante". Incluso entre la ceguera provocada por la sal veo a Chozas, y a otro, y otro grupo, y más gente. Joer, si que iba mal colocado. Así vi pasar hasta como máximo 311 tíos, que ya es gente eh?

El descanso que se tiene a mitad de subida es crucial para realimentar ese espíritu épico que nos impulsa a continuar. Cuando giras a la izquierda te ves fortalecido y sientes la meta cerca, ¡¡ no !! Falsa ilusión. Aquí tenemos la recta de la muerte, recta infinita, impresionante para ver un pique... por la tele. Es una pared recta de unos dos kms que empieza con un 10% y va a más, a más, a más. Alguno piensa que llegará antes si se baja de la bici y así lo hace. Yo no puedo bajarme porque llevo el tractor y estaría feo. La verdad es que al final lo llevé más o menos bien, un 33x30 da para mucho. (aun tenía un plato 24 eh?)

Arriba nos hacemos una foto para testimoniar la hazaña y enseguida iniciamos el descenso. Cuando me cruzo con los que todavía suben siento en sus miradas lo que yo sentía hace un poco y no se que cara poner ni donde mirar para no desanimarlos. ¡Ánimo campeón! le digo a alguno.

En la última curva antes de volver a Villanueva casi hago aterrizaje forzoso por culpa de un derrape de delante y una vez en el avituallamiento como y bebo a dos carrillos. Esperamos a que bajen todos los bravos componentes del club que han decidido subir y nos disponemos a volver a Málaga.

En el camino a Málaga nos encontramos un recorrido machacón en el que se combinan estratégicamente las rampas con los rampones y con los puertos, todo junto. Patascortas es el que da nombre a toda esta familia. Yo me encuentro bien, no noto cansancio quizá fruto de haber regulado todo el día con el pulsómetro y voy dando guerra, toda la que puedo y me dejan mis compañeros. Ya por último, después del repecho n-simo viene una larga bajada muy revirada que hago muy cómodo gracias a llevar manillar de MTB.

Al llegar a Málaga nos espera un caluroso recibimiento (40º por lo menos) Aquí están las mujeres de muchos del grupo esperándonos y diciendo "pero que pronto habéis llegado, sólo tres horas después de los primeros". Nosotros les contestamos que hemos parado a tomar café... y a echar la partidita.

En la llegada charlo otra vez con Juanma Gavilán y también veo a Carlos Moukarzel (cicloturista de vocación, está claro) y a Paco Cabello, tan simpático como siempre. Mis disculpas a Juan Fdez por no saludarlo pero en la ofuscación del momento ni me acordé de preguntar por él.


Total, que he conseguido hacer una marcha más en mi corta carrera de cicloturista. Vamos haciendo currículum y tengo que decir que esta clásica no desmerece en absoluto de ninguna otra. Que conste en acta.

(Crónica publicada en su momento en la Ciclolista)