domingo, 26 de septiembre de 2021

La 4 Cimas

 


Desde la QH 2019 no participaba en ninguna marcha cicloturista, con lo que me gustan a mí. Todos hemos perdido cosas por el Asunto COVID, los cicloturistas estos encuentros con amigos, puertos y carreteras. El caso es que antes del verano Antonio CS lanzó el trapo con la 4 Cimas.
-No hay coj.... a hacer esa marcha -Que no, joer que no  A las pocas horas apuntados estábamos, Javi el primero, yo el segundo y luego fueron incorporándose Ángel, José de San José y de últimas Juanma y José Buitrago. Antonio el promotor al final no fue de la expedición. Bueno, bueno, el caso es que enseguida cerramos el alojamiento, inscripciones y ¡a entrenar! La proyección ya estaba hecha.



Después de las vacaciones, y con una base física bastante aceptable pero sin estar entrenado específicamente, arranco la preparación de verdad sobre el 10 de Agosto, el objeto acumular desnivel y acostumbrar al cuerpo a subir de forma insistente periodos lo más largo posibles sin llegar a destrozarte antes, claro está, progresivamente. Cuando podíamos excursión a Sierra Espuña y alcanzar el Morrón desde Alhama, cuando no, conformarnos con Crestas acumuladas muchas veces en horario nocturno por razon de nuestras obligaciones laborales. Lo de subir es algo que da pereza pero llega un momento que le coges el gusto y todo oye.
Otra cosa que ha ocurrido en este tiempo de prepraración ha sido el encuentro con Pedro A., preparador minucioso de marchas exigentes que me dijo algo interesante, - estás alto de peso para poder hacer etapas de tanta montaña.... Channnn. Son cosas que se saben pero basta que te lo diga la persona indicada para concienciarte de verdad. Le hice caso y me recorté el pienso cuidando la alimentación durante algunas semanas, la dieta hizo su efecto y al menos 3 kilos sí bajé. Eso juntándolo con la preparación de esas semanas me permitió encontrarme mucho mejor en las subidas hasta el punto de aguantar en ocasiones a compañeros que son superiores a mí. ¡Esto funciona! Y anima, cabría decir.
Pues horas antes de la marcha tenía muuuchas dudas ¿por qué? Había bajado la última semana el kilometraje radicalmente para dar descanso al cuerpo, el Miércoles fui al fisioterapeuta a 'arreglarme' las piernas y Jueves que sí salí en bici, estaba hecho un trapico viejo, pero el Viernes que no salí, peor,.. y el Sábado que volví a salir, mal, mal, mal... Vaya tela, a ver si el masaje y el descanso me han sentado mal, que yo no estoy acostumbrado a estas cosas. ¡Estaba agusanao!
Lo que es el viaje bien, sin novedad, la pensión más cutre no se puede ni imaginar pero al menos los colchones tenían consistencia y no eran babosos. Y la noche la pasamos aceptablemente bien. La cena en la misma pensión bien, sin más, pero cara para lo que pusieron. El desayuno café con leche y tostada de tomate con jamón serrano. El jamón nunca falla.



Cola para sacar el dorsal poco antes de la salida porque el sábado no trabajan en esta organización, ciertos nervios para colocar el dorsal que lleva el chip porque no están diseñados para los que, como yo, tenemos el soporte del Garmin por debajo. Y se me rompió, y tuve que hacer agujeros nuevos, y se volvió a romper, etc,... Nervios en definitiva.
Salimos a las 9:00. No hay mucha gente,... malo, aquí son pata negra el 90% de la manada, a ver con quién nos quedamos en la cola. Perico con el dorsal 1, al final no lo veo ni antes ni durante ni después, me hacía ilusión pero bueno, otra vez será.

Salimos y nos desplazamos unos kms hasta el Km 0 después de un tramo neutralizado. Ya! Salimos en carretera con clara tendencia hacía arriba, nos esperan 25 kms de subida, ahí es nada, al menos ahora vamos en compañía pues en esta marcha circulas solo en muchas ocasiones.
Me junto con Alfredo y José Miguel y veo que llevan un ritmo majo, Alfredo sobre todo se le ve un pedaleo muy sesudo, sin pegar el más mínimo arreón, todo movimientos suaves, sin quemar vatios tontamente, y a mí me gusta, y lo trato de seguir, hasta donde se pueda, sin manías. Ya soy mayorcito para saber cuando tengo que cortar amarras con gallos peligrosos. El caso es que subí muy bien, se hace largo lógicamente porque se van cerca de dos horas, pero al final suaviza un poco el terreno y llego bastante bien al Observatorio astronómico de Calar Alto. Las piernas están bien, menos mal porque lo que era un día antes...
Llevo líquido, llevo comida y hay mucha gente agolpada en el puesto de avituallamiento, -Vámonos!  Y sigo carretera abajo por unos bellos parajes de alta montaña realzados por el excelente día que está haciendo y que permite que ni siquiera haya que ponerse el chaleco para hacer la bajada.

En este descenso me pasará lo mismo que en el resto, que voy más lento que muchos y no tengo la técnica y/o el arrojo de ellos por lo que indudablemente pierdo tiempo que se va acumulando. 



La bajada por Venta Luisa es larga también, casi llega de nuevo a Gérgal, y rápida, de curvas amplias y buena carretera. Esto por cierto es para comentar porque no se veían coches, ni muchos ni pocos, y las carreteras son por línea general magníficas. Parecido se puede decir de los pueblos que son grandes pero con muy poco movimiento de personas ni vehículos. España profunda en toda su esencia.
Cambio de carretera y entramos en una más estrecha pero bonita para hacer cicloturismo, vamos camino de Castro de Filabres. En la altimetría casi ni se le hace caso pero las piernas sí sienten el hierro, son rampas duras que tienen sus descansos y rebajan el desnivel medio pero en gasto contabilizan tanto como el resto de las subidas del día. 
 
He hecho amistad con gente de esa con la que se hace el balancín, -ahora paso yo, ahora pasas tú, ahora paso yo,... Dani, un malagueño que se le nota que está curtido en ultras y con el que entablo conversación. Es ameno charlar porque se te olvida un poco la dureza que se va marcando en tu físico, es el entretenimiento del espíritu para aguantar más. Y así llegamos al pueblo de Velefique por el No Puerto que hay en los kms previos.
 
Velefique es un puerto duro sobre todo porque te maltrata mucho en su inicio, además hace calor también, - cuidao, cuidao Aquí está el autobús escoba agazapado como la parca en una curva esperando cazar presas en poco tiempo, el conductor nos avisa de ello. - Cuidao también! 
En los primeros kms de ascensión las conversaciones se acaban y las distancias varían entre ciclistas, igual te vas tú que se te va el otro, que lo pillas, que se escapa, todo es incierto, hasta que de pronto zas! la electricidad ya está aquí - uauauauauau, alarma, alarma, peligro inminente!!! Empiezan las preguntas, faltará bebida, sales, comida,.. será deshidratación previa de la semana, será, será? - Qué será será, lo que sea será, será... Pues toca gestionar la electricidad, como en la F1, y poner el mapa motor en modo defensa, autodefensa podríamos decir.
Qué lata los calambres, pongo en marcha todas las cosas que sé, poner más desarrollo e ir atrancado, variar el pedaleo poniéndome de pie más, echarme agua fría en las piernas, pero ni esas cosas fueron suficientes para impedir que tuviera que tirarme de la bici en dos ocasiones en Velefique porque se me ponían las patas como Pinocho, de madera de roble. - Qué dolor Dios!
De todas maneras yo iba a lo mío, con seguridad total de terminar la prueba, a lo mejor de forma inconsciente, pero nunca nunca pensé en la retirada, nunca. Ya son varias ocasiones en las que he tratado con calambres y también sé que son caprichosos y que van y vienen permitiendo seguir en muchas ocasiones. A pesar de las dificultades con los calambres Velefique es un puerto bonito que me gustó y lo disfruté. Al llegar arriba, faltando un km, la gente que se asoma para ver el scalextric de la subida te anima y te insufla energias para darle la puntilla a este coloso penibético. La llegada al avituallamiento es caótica, al soltarme el pedal izquierdo se me clava la pierna entera desde la uña hasta la ingle haciendo una sola pieza pero es que al sacar la otra pierna, ésta no quiere ser menos y se me acalambra también la zona del gemelo.... - Ha llegado el tío calambres al Velefique oiga! Qué disparate, ahora si es verdad que necesito descansar un poco para poder continuar. Sandía, sandwichs, plátano, todo estaba muy rico y allí estuve un tiempo recuperando. Estaba muy bien pero había que seguir. 
Bajada potente de nuevo en la que intentaba recuperar patas pero incluso bajando los calambres seguían dando la lata. Y así hasta llegar a Bacares, - Ay Bacares, qué bonitas casas tiene porque lo que son las cuestas buff, son de película de terror.
Salimos de Guatemala y nos metemos en Guatepeor,... el Velefique era una milonga al lado del Collado(Ramal) Desde el mismo cruce ya se adivina que aquí, bromas las justas, empiezan los porcentajes duros y se mantienen en los 4000 metros que hay que hacer uno por uno hasta llegar al aliviadero vamos a decir. Aquí coincido con el Tiburón, Luis, que ya tiene el placer de haber estado aquí antes y me inicia en los faustos. Como le he visto con miedo y a su vez con conocimiento pensé que era buena idea seguirle, tiene las dos partes que me interesan en ese momento del amigo. Y pronto empezaron las rampas de asfalto y las eléctricas también, al unísono. Intentaba engañar a las piernas pedaleando de lado, me ponía de pie, -agua, más agua Ostrasss, que me tengo que parar, no, no, sigue que se pasa en cuatro o catorce pedaladas, sigue, sigue,... Y así con más pena que gloria, por supuesto, y avanzando muuuuy lentamente, acordándome de Christian cuando me lo contaba, fuimos consumiendo los metros del famoso Collado Ramal,.... uff, sus muertos pisaos!


Cuando llegas al cruce, el chaval de allí te indica - Ya lo tienes, el Observatorio a 12 kms sólo (-¿sólo?)
Al cabo de un km o así llega un terreno más favorable donde incluso hay zonas de llano, dan ganas de llorar de la emoción, llano, si eso ya no lo conocíamos. Aquí pongo el plato grande un rato, que hasta me da gusto por Dios, y me despego poco a poco del escualo. Voy consumiendo kms y echando un vistazo al desnivel acumulado, hago cuentas en forma de Crestas o Circuitos, me queda una, me quedan dos circuitos,... y pensaba que la llegada al Observatorio sería amable pero no, de eso nada, de pronto aparece la Recta de la Muerte tipo Torcal, donde veo a ciclistas retorciéndose como culebras para ascenderla y me da una pereza quepaqué, ufff, se lo digo al guardia forestal que había allí, - esto no anima a nadie, que lo sepas. - vamos, son 2,7 kms nada más (-y nada menos) Hago de tripas corazón, como todos claro, y engancho a un tío llegando, vamos remuertos.

Para resucitar no hay nada mejor que una tortilla de patatas en su punto jooooooerr, qué rica estaba, unos cuantos pedazos a la caldera y regando con rajas de sandía excelente. Y con la satisfacción y la tranquilidad de que sólo queda bajar (risitas)
Tras la reparadora pausa pabajo, me pillan dos, el muerto de antes y otro y no los puedo seguir, en las curvas se me van, luego me levantaron puestos en meta porque eran viejunos de 50. Qué se le va a hacer! Y al cabo de otros pocos kms otro par de zamarros que me adelantan y se van. El caso es que estábamos muy muy desperdigaos, los supervivientes llegábamos como podíamos.
Bajada, bajada, bajada,... también cansa eh? Las curvas son buenas, creo que está cortado el tráfico pero porsiaca, ¿y sí? yo por mi 'laico' y con precaución. -¿Te vas a caer ahora bajando después de lo que llevo hecho? Quita, quita, yo ya he hecho mi papel, ahora lo que pierda bajando no importa.
Sorprendentemente engancho a uno, a Morales, y le dejo atrás. -Qué raro! Sigo bajando hasta llegar al llano, ¡por fin! y pega un aire sureño que me da frontolateral incomodando la marcha. Cuando llego a la autovía me alcanza Morales y me dice que le siga -No, sigue tú que yo no tengo fuerzas -Que si, que te enganches Y el chaval se portó de maravilla y me llevó en carroza a meta. -Chapeau compañero! Gracias


 
En meta bajo por poco de 7:30 oficial, cojonudo. Yo contaba con más pero quitaron el tiempo del tramo neutralizado de la mañana. Perfecto!
Así que estamos en meta, durante todo el día he estado acordándome de mi padre, que tanto me enseñó y al que tanto echo de menos. He vuelto a notar su energía en mí y por eso es que he estado todo el día enchufao. -Es mi padre que me cuida.
 
Mis compañeros de viaje bien pero con salvedades. José de San José campeón de Master 50,... en 4 Cimas, con el nivelazo que hay. Matrícula de Honor. Es el mejor!; 

Javi y Juanma en su línea de total fiabilidad, pura raza y mucha clase para afrontar juntos todo el recorrido 'sobraos', impecable la actuación de los dos; José Buitrago con importantes problemas estomacales y pensando en el abandono se revuelve en su 'tumba' y decide continuar a pesar de estar en ayuno y con vómitos constantes, mucho respeto al Buitre, mucho. Y Arusa es víctima de la electricidad de alto voltaje que le ataca sin perdón en las rampas del Collado Ramal, la subida de Lucifer. Es imposible por los calambres para él montarse en la bici y no tiene más remedio que subirse en el bus escoba. Ha hecho 3 Cimas y le quedaba muy poco para la cuarta, pero no es posible. Bravo por la lucha.

Finalizando la crónica decir que hemos pasado unas semanas muy divertidas entrenando juntos el grupito y pasándolo estupendamente. El resultado obtenido en la marcha en mi caso ha sido un broche perfecto para este periodo de La 4 Cimas, una marcha impresionante a la altura de las mejores de España. Me ha gustado mucho.
 
¡Soy finisher en 4 Cimas! 

 
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