sábado, 27 de febrero de 2021

Brevet 200K. Murcia Randonneurs. Caravaca.

 

Parecía no llegar nunca el día en el que volviéramos a hacer un 'algo' parecido a una Marcha Cicloturista pero por fortuna llegó. Había ganas...

Ahora el Reglamento es 'ligeramente' diferente y las instrucciones se centran en aspectos antes inimaginables: uso de mascarillas en paradas y sitios que no fueran la propia carretera, distancia de seguridad (no se refiere a la vial) y máxima higiene dentro de las posibilidades así como formación de grupos pequeños de no más de seis miembros. Te lo dicen hace un año y no te crees naaaa!
 
 
El caso es que aprovechando la apertura del confinamiento territorial, que nos impedía salir de nuestro propio término municipal, se ha reorganizado la primera Brevet 200K de 2021. También ha cambiado la forma de hacerla porque se permite la realización en el período de una semana a partir de la fecha inicial indicada y fijar el punto de inicio donde se quiera al ser circular. No hay carnet físico y se sustituyen los sellados por fotografías en los puntos de control que se deben enviar al chat de whatsapp de la organización. En fin, cambios...

En mi caso y debido a la caída que sufrí el 8 de Febrero tuve dudas hasta el final y sólo gracias a la sesión terapeútica que recibí de mi compañera Anika pude acudir en la fecha inicial, Sábado. De no haber podido ese día hubiera intentado algún otro día de la semana pero no, Anika se dió mucha maña para recuperarme de la fuerte contractura en el romboide, un músculo fuerte y corto de la espalda y que me hacía tener molestias y no dormir bien. Gracias! 😉
En la Plaza Redonda nos encontramos de forma emocionada de nuevo integrantes de la grupeta de estas brevets aunque en esta ocasión la participación es menos numerosa. Ha acudido Antonio Muñoz que sufrió una fuerte caída hace pocas semanas y está renqueante. Él no participa finalmente en la ruta pero quiere estar presente en la salida. 
Juanpe también aparece con su aspecto de  '-¿qué pasa, vamos?'
 

Allí estamos Javi, Ángel y David, luego se unirá Antonio CSano en la carretera de Alcantarilla, también un par de socios de La Purísima, un francés que parece un poco despistao, Carles de Cartagena y alguno que no conozco que presenta buena pinta de rodador. - Vamos!
A David, el zagal, le hemos dado semáforo verde para que se vaya con el 'bicho Moreno' porque está en un estado de forma soberbio y es totalmente capaz de aguantarle la rueda a un tío tan fuerte y tan duro como es Juan Pedro Moreno, campeón y referente en la ultradistancia a nivel mundial, ojo.
En el tramo hasta Alcantarilla converso con Carles y me cuenta cosas de su grupo de Cartagena y yo cosas del mío, los Globeros de Élite. Cada uno con sus particularidades pero no tengo ninguna duda de que yo estoy en un gran club en el que volveremos a tener grandes jornadas de ciclismo y también de convivencia. Al llegar a Alcantarilla Javi se iba por un cruce equivocado yeeep, que casi nos confunde a todos. Encaramos a continuación la subida por Cuesta Blanca.
- ¿Cómo te llamas? Me dice el francés y así empieza una charla en la que me cuenta que nunca se ha enfrentado a una distancia así y que él es sobre todo aficionado al ciclismo de alforjas. La verdad que sí, que tiene pinta de eso con las patas con más pelos que un gorila 😆 Y por allí por donde empieza a empinarse Cuesta Blanca veo que va resoplando y que nos cortamos un poco,.... ¿un poco? Al cabo de nada veo que o me quedo con monsieur a pasar el día o despabilo... También hay un par de La Purísima: Fructy y otro más que se quedan. Pues Au Revoir y me pongo en modo caza pero claro, con un poco de cabeza también. 
Voy recuperando pero no acabo de tenerlo claro, el grupo no ha bajado la velocidad y ruedan rápido, yo mantengo pero la distancia no se cierra y así que llego a la altura de Domingo y Juanma y pienso, -ATPC ¿qué necesidad? mejor seguir con estos amigos y así lo hice hasta llegar a Barqueros y un poco más. Estupendo el trayecto, charlando y hablando de nuestras cosas en común pero en una bajada en la que me pongo delante al cabo de un rato veo que voy solo y entonces pienso que debo seguir y dejar que cada uno siga como quiera. Y allá que me voy solo por esos parajes de (antes olivos y almendros) ahora paneles solares cubiertos de arena de la Calima que sufrimos hace algunas semanas.
Tan acostumbrado estoy a circular en solitario en estos tiempos que no estoy para nada preocupado por mi situación, y en esto que de pronto veo uno por delante...y parece una cabrica, debe ser Ángel. Lo pillaré en la subida al Alto del Castillo. Pero oye, que iba subiendo y que no lo pillaba y encumbro y tampoco. En la bajada ya sé que no lo voy a pillar porque el pollo baja rápido. En una curva un susto porque me cruzo con un tractor que lleva la reja un poco sacada por el lateral y cruzarte de pronto y rápido con una cosa así da un poco de acojone, a poco que te descuides te quedas enganchado como una aceituna pero sin Martini 😏
 
Pasamos Pliego y en las largas rectas hacía Mula saco el visor y encañono el maillot naranja hasta que le doy alcance, ya está bien hombre! 😄 Hemos llegado a Mula, el ambiente es gris y fresco sin llegar a hacer frío, por lo que un poco de subida hasta el Niño de Mula no viene mal. En el cartel nos hacemos una foto y la mandamos, el primer control ya lo hemos hecho.

A continuación iniciamos el tramo más bonito del recorrido en la carretera que te lleva hasta Bullas por una zona forestal, lo único que hay que tener cuidado con el chinarrillo que en algunas curvas causa un poco de glubb en ocasiones. Llevamos un paso tranquilo aunque en algunos momentos me apetece apretar un poco subiendo y hace que me vaya un poco por delante esperando al llegar a los altos. -Señores, estamos en Bullas.

Aquí tras pasar por el centro y hacernos una foto en el edificio pintado en azul que me encanta, tomo el mando de la navegación y aunque me protesta Ángel le insisto y -vamos por donde yo digo-. Y no, no era el track. No obstante, emi descargo decir que me he dirigido por el sitio natural, sin tomar direcciones prohibidas como tenía el track y por la Vía Verde como veo yo que es más razonable. Luego, incluso, insistí en ir hasta Cehegín por el antiguo recorrido del ferrocarril aunque Arusa me protestaba hhhmmmm, y yo, erre que erre, que no, que vamos por aquí como la otra vez. Y esto es así, la otra vez no se fue por el Chaparral. Cosas de randonneurs vamos a decir. El caso es que... Cehegín y punto.
Y allí estaban los pájaros Javi y Antonio, con un pinchazo del primero, reparando. A partir de ahora ya circularemos los cuatro juntos hasta el final.
 
 
En el arranque del nuevo grupo toma la batuta Antonio con decisión, impone un ritmo consistente que incomoda a Arusa y le hace protestar, algo que se hace constante a lo largo de lo que queda de recorrido. -Llorón, a llorar a las monjas 😂
Cuando Antonio baja un poco el pistón lo cojo yo para que no pare la máquina, disfrutando de poder trabajar para mis compañeros y no con afán de machacar a nadie, claro está. 
En Caravaca entrando por la magnifica carretera arbolada encontramos el cartel indicativo de la localidad y nos paramos de nuevo a echar foto. Tras pasar la ciudad hay que ascender el Caracolillo, una subida de poco entidad que da paso a una bajada potente hasta llegar a Moratalla donde paramos a avituallarnos, ya está bien hombre!
Y en un restaurante con una buena terraza, -y al Sol por favor-, nos sentamos y engullimos unas catalanas bastante rústicas, debían ser del Ampurdán lo menos, y unas cervezas 0.0 (panda de maricones!) a la vez que descansamos un poco las piernas, estamos más allá de la mitad del recorrido pero hay incertidumbre en el viento que nos espera y cómo afrontaremos los toboganes del Cagitán.
 
 
A la salida ponemos un ritmo vivo tomando el mando de las operaciones entre Antonio y yo, el terreno en ligero descenso invitaba a apretar la tuerca y mover unos pocos watios. Casi llegando a Calasparra estamos a punto de alcanzar a Domingo y Juanma, futuros integrantes de la grupeta pero la parada en el cartel de entrada al pueblo hace que perdamos unos minutos con ellos y tenga que esperar un poco más la fusión. 

Domingo dijo que iban a parar en Calasparra (porque no lo habían hecho en Moratalla) pero éste, y por lo visto y contado, el otro más aún, son de los que no necesitan parar en ningún sitio, con un poco de agua y un mendrugo de pan son capaces de hacer cientos de kms, ni sufren ni padecen, extraterrestres...
 
Las Llanos del Cagitán con sus lomas onduladas cultivadas con cereales ofrecen bellas postales de una primavera incipiente, la carretera va surcando el terreno en forma de toboganes y el viento, presente en muchas ocasiones en estos parajes, nos respeta en buena medida. 

El grupo está bien de fuerzas y entre chistes y lomas vemos aparecer a lo lejos la figura de los dos escapados de nuevo. Poco a poco vamos dándoles alcance. Hacemos el grupo de seis.
 
No he utilizado el GPS en ningún momento del día (así me ha ido jeje) y ahora tampoco, no obstante, no suelo olvidar carreteras y las que tomamos para encauzar la de Fuente Caputa no me suenan de nada. Luego repasando en casa observo que, efectivamente, la última vez no hicimos el mismo trazado. -Esto no es lo que era, me lo estáis cambiando...! 😠
En Fuente Caputa y con un tiempo espléndido, -se ha quedado una tarde para dar una vuelta más-, Antonio da un apretoncico subiendo y me pruebo yo intentando cerrar el hueco que había sacado, tengo mucho mejores sensaciones que cuando empecé en Cuesta Blanca, qué cosas!, y el que sí está bien, fuerte como vinagre añejo, es Domingo que me da alcance y se lo ve con muuuucha solvencia,...
Bajando a Yechar invito a Ángel a medio minibocata de jamóncico york con queso que llevaba en el hato (a Javi ya sé que no hace falta que le diga si quiere, se peleó con los queseros de niño y todavía le dura) que entra muy bien; de la catalana ya no quedaba ni el recuerdo escolti. Encaramos la carretera hacía Archena y sopla un poco de aire que hace que la rueda sea muy valiosa, además a Antonio le apetece hacer un 'poquico de sangre' y aprieta el paso, de pronto Arusa salta del tren -bufff, Antoniooo, tranquilo jooder pero la máquina no hace ni caso y sigue soplando y todos enganchados al tren -tuuu tuuu..  Y así hasta que la máquina se cansó un poco y entonces... entré yo a dar un poco de full-gas  -tuuuu tuuuu 😆 cómo nos divierten estas cosas Diosss, y así hasta llegar arriba y tomar un poco de resuello. Como aquel que dice, esto está ya trincao.
Seguimos en bajada con ritmo sostenido, -ya que estamos-, y así hasta el último apretón llegando a Javalí Nuevo en el que doy un último golpe de tuerca a plato en el repecho que hay y donde observo que no me sigue nadie para llevarme la meta volante,... ah no, que viene Juanma, - buff, mucha mili tiene éste.
Con Juanma estrecho relaciones charlando con él, al final somos dos personas bastante afines en trabajo y afición y tenemos amigos comunes en uno y otro terreno.

La Brevet en conjunto ha ido muy muy bien, las sensaciones han ido mejorando a medida que iban pasando los kms, en ningún momento he tenido crisis y he disfrutado de la pequeña gran grupeta de amigos. Ha salido el día para repetir, a la próxima brevet me apunto también!
Qué buenos compañeros he tenido: Juanma Pagan, Domingo Lajarín, Antonio, Arusa y mi Javi de siempre. ¡Bravo por todos ellos!