domingo, 25 de octubre de 2015

Crónica X Integral de la Cabra. 25/10/2015

Hace justo un año....

Hacía poco tiempo que me había reintegrado (por fin) de nuevo al ciclismo, de hecho no hacía apenas dos meses de ello pero pasito a pasito a esas alturas de año ya era capaz de abordar empresas impensables durante años y hasta hacía pocas semanas como subir Altaona y bajar por Los Militares hasta el Garruchal, ahí es nada. Y así estaba, pensando en lo increíble que era esto cuando de repente una persona uniformada me hace el alto y me cuenta con cierta marcialidad las novedades:

- Ten cuidado porque...emn y eednnreben.. los militares....
- ¿Cómo dices? (No le había entendido bien pero algo decía de militares...)
- Que hay una marcha ciclista y suben por los Militares
- Ah, vale
- Puedes pasar pero ten cuidado cuando te los cruces, el primero dicen que ya está cerca. (¿Sería el Ismael famoso?)
- Muy bien. Gracias

Así que aquello era conocido por Los Militares, vaya vaya,... A pesar de que hacía mucho tiempo que no pasaba por allí sí recordaba que había en su momento muchos hitos y marcas de zona militar. Ahora con el Strava la cultura de caminos y senderos, incluso de segmentos jeje, es más fácil de llevar que antes.

Pues nada, dicho y hecho, a mitad de recorrido de Los MIlitares hacía la carretera del Garruchal me crucé con el primer descerebrado, digo clasificado. Era como los del anuncio de la Fanta,.. -Son mu rápidos! Algo le perseguía muy malo cuando corría tanto.... Qué besssstia parrrrda !!

Ahora, un año después, ahí me encontraba yo de nuevo pero en el otro lado, compitiendo... -¿compitiendo? -Pues sí, porque aunque sea marcha no competitiva somos como somos. ¿o no? Yo, más que bestia parda como el Ismael, sería una especie de aberroncho de monte pero bueno...

No entraba dentro de mis planes hacer esta marcha, sobre todo porque no me desenvuelvo muy allá en senderos técnicos y tengo miedo de sufrir una caída que eche al traste todo lo conseguido, pero desde que volví de veraneo había entrenado con asiduidad y me encontraba en un estado de forma aceptable de manera que al presentarse una posibilidad gracias a mi querido amigo Ángel Arusa la acepté con mucho agrado y con una amalgama de ilusión y temor a partes iguales.

En la mañana del 25 de Octubre de 2015 salgo de casa dirección a Sangonera la Verde y durante el camino desde Murcia empiezan a caer gotas, -Bah, serán cuatro gotas. Y siguen cayendo, y siguen... -Vaya, no para. Así estuvo cerca de media hora pero poco antes de darse la salida, a las 8:30, ésta cesó y quedo un día gris pero estable, o al menos eso parecía. Menos mal.

La salida me gustó mucho, fue una transición a la marcha suave, rodando al principio por calles asfaltadas que vino bien para que la gente se situase en su grupo natural en función de su velocidad y con rampas suaves para entrar en calor de manera progresiva, así hasta entrar en contacto con la tierra que ya no se abandonaría en todo el recorrido salvo excepciones muy puntuales. El estado de la tierra era muy bueno puesto que la lluvia había compactado el terreno lo justo y no había apenas barro. Entramos en una zona de divertimento, variada y entretenida con rampas y senderos muy chulos para transitar con una bicicleta de montaña,... qué gran invento por cierto !!

Arriba, abajo, izquierda, derecha, arriba, abajo,..... -¿Dónde estoy? Entre que vas mirando al de delante, echando un ojo al que te quiere adelantar, al que se ha bajado de la bici en esa rampa y hay que subir a pie, etc,... He perdido el Norte !!! Estoy desorientado y mira que me fastidia eso.

Por fin 'me encuentro' cuando volvemos a Frondoso Valley y empezamos los PRs más conocidos para subir al Pico del Águila. Ahora sí que se donde estoy y lo que viene por delante, estamos ya en terreno reconocido previamente. -Pues mire usted,.... muy bien, he subido bastante cómodo durante todo el día y en esta primera subida de envergadura la he saldado con apto porque no veo yo que me pase nadie y... yo sí voy pasando a alguno que otro. Esto marcha !!

Lo que no me gusta, pero es inevitable, es tener que subir 'cachos' a pie porque te rompe el ritmo y te cansa las piernas, de otra manera pero hasta parece que 100 metros de estos te cansen más que 1000 de los hechos en bici. Y de estos pues hay que recuerde ahora al menos un par de subidas, la primera hasta alcanzar casi la divisoria de la sierra y el segundo un poco después en las crestas de la cordillera, en las cercanías del Pico del Águila.

Bueno, pues ya hemos subido a una de las cimas de la marcha e iniciamos un rápido descenso por una pista ancha que sirve para observar cómo puede llegar a bajar de rápido un tío encima de una bicicleta... y no hablo de mí precisamente aunque uno hace lo que puede... y a veces un poco más.
Pronto una nueva subida y dura, aquí de nuevo me veo bien, manejando bien la situación a nivel mental y adelantando a gente, algo que me proporciona más ánimo que los que me da cualquier gel de energía al uso pero... de pronto todo el climax desaparece cuando entro en el singletrack -Ahhhrg, qué mal, qué agobio circular por una senda de la anchura de poco más del ancho de una rueda en la que a trozos no conserva la horizontalidad y hay presencia de barro, y.. en fin, un montón de cosas que hacen que vaya como un pato mareado y tenga un par de paradas con susto incluido que además ralentizan la marcha de los que me suceden. Buffff, qué gusto cuando salí de allí.

Bajando las 'hijputas' hay un gracioso cartel donde Julio Iglesias nos informa que estas cuestas a la vuelta las sufriremos.... -Y lo sabemos Julio! Ahora sin embargo es momento de relajarse un poco y subienllaneanbajando llegamos al avituallamiento del Puerto de la Cadena donde se puede repostar plátano (super) melón (sin plomo) y dátiles (gasoil) además de aditivos como Aquarius. Para venirse arriba.

Pues ya bien cargaditos empezamos a subir la Pestosa y las Tierras Rojas,... -hay que ver la cultura que da el Strava como he dicho antes. La Pestosa es como una pista de esquí alpino, ideal para bajarla a tooooope pero cansina para subirla. No obstante subo muy agusto, he hecho equipo con un chaval que lleva una Scott doble y vamos avanzando puestos sin parar, qué placer produce la verdad,.... Encadenamos con Tierras Rojas que sigo muy bien y tras un breve descenso afrontamos la subida a las antenas del Relojero. En la base un ambientazo de Tour de Francia, muchedumbre que ha venido a vernos, esto tampoco tiene precio,... tantos kilómetros en solitario entrenando tienen que compensarse de alguna manera y una buena es participando en esta gran marcha cicloturista de montaña.

Muchos conocemos este último tramo de ascenso y sabemos que no es nada productivo arrancar como un caballo para terminar como un burro cojo de manera que hay que poner reductora y apretar solo cuando sabes que no vas a reventar. Y así lo hice, llegué entero y en la última recta adelanté a unos cuantos que se retorcían por allí. Impecable, no me puedo reprochar nada.

Ahora se presentaba mi verdadero reto, las sendas de bajada, empezando por los 'cortaos' de las antenas y pasando por la Senda Quebrada para continuar con la Senda Bonita. Unas más y otras menos, pero todas ellas incómodas por las grietas, piedras, raíces y demás que presentan. De todas formas, las he recorrido recientemente y al menos sé lo que me espera. Además, el terreno está bastante decente para lo que podía haber sido por lo que todavía tengo que darme con un canto en los dientes.




En la Senda Quebrada bajo 'bien' pero como hay otros que bajan más rápido voy incómodo pensando que hago tapón, que lo hago, aunque mi vecino de atrás insiste en que me concentré en lo mío que si no nos vamos a caer los dos y en eso me empeño a partir de que me lo diga. Al llegar abajo se oye un catacrac muy feo en alguna bici que me sigue pero como allí hay mucho público para atender lo que sea, dejo todo atrás y me empleo en lo que me viene por delante, los Puros y Senda Bonita.

En Senda Bonita voy mejor, es más ancha, como si fuera un doubletrack y no tiene tantas dificultades como la Quebrada. Sí tiene muchísima piedra en la segunda parte según el sentido de marcha, no entiendo como puede estar tan estropeado ese camino. Te deja el cuerpo 'manteado' de tanto traqueteo que te das, probablemente una doble se agradezca mucho en este lugar. Al llegar abajo otro núcleo de ambiente muy de agradecer, todo el mundo animando, caras conocidas, un nuevo aliento que te transmiten para poder continuar con lo que sigue, los Militares.

Hace justo un año...

Allí estoy, subiendo por la pista donde hacía un año veía a los que participaban en la IX Integral de la Cabra como si fueran seres sobrehumanos desafiando un recorrido terrorífico.... Y ahora yo. Buassss, se me ponen los pelos de punta al paso por allí !

Qué gusto me da circular por esas pistas, son mis pistas, donde me encuentro cómodo y disfruto. Hasta se me hace corta. Aquí me encuentro con Pepe Cerezo, hermano de Ramiro, un compañero de colegio de la infancia, qué casualidad! Comenzamos juntos la Senda del Gato, un nuevo singletrack que sin embargo consigo hacer más fluido y con menos sustos que en las dos veces anteriores que lo he recorrido. Hasta soy capaz de pasar por unos sitios comprometidos (para mi nivel) con cierta soltura pero no todo iba a ser bueno y al apartarme para dejar pasar a uno tras un 'pie a tierra' que tuve que hacer se me acalambró la pierna izquierda.... ¡joooooer, qué rabia! Pues sí, rabia porque las fuerzas las tenía intactas y era un rollo, así que me conciencié que era una cosa pasajera y que iba como un cohete y me olvidé del asunto, o eso quería...

Al llegar de nuevo al Puerto del Garruchal me llegan unos gritos de ánimo que me provocan una enorme alegría. -José María, vamooooss !!! Allí estaban mis amigos Román y Eduardo que no perdían detalle y que me avisan que Arusa está un poco más abajo en la carretera. Así que cuando llego hasta él me acerco y le doy una palmada estilo americano para demostrarle de alguna forma mi satisfacción por estar allí gracias a él. Gracias Arusa !!!!

A los pocos metros está un nuevo punto de avituallamiento, no me entretengo mucho porque la verdad no tengo ni hambre ni sed aunque me obligo a beber una Coca Cola y tomarme un par de trozos de plátano, también cargo como media docena de dátiles y reemprendo la marcha con el indicador de energía en verde todavía.

Aquí soy capaz de meter plato y llevar una velocidad de crucero interesante y... no dejo títere con cabeza jajajaja,.... ya está bien de miserias como me pasó en Moratalla en la que no pasaba a nadie ni al principio ni al final. Aquí iban cayendo uno tras otro, con respeto eso si, pero con pérfida satisfacción por mi parte. Estaba pletórico, con una marcha más, sin atisbo de cansancio, lo único que me daba un nuevo aviso era la pierna izquierda acalambrándose de nuevo en el repecho duro que hay como a mitad de segmento pero a base de meter más desarrollo la musculatura se tensó y se recuperó bien. Aquí, llegando a la gasolinera del Puerto de la Cadena alcanzo a la BigFoot o como se llame ese bicho que lleva ruedas de tractor y que hace un ruido del demonio al rodar.Otra cosa no se pero espectacular sí lo es.

En el punto de avituallamiento que viene a continuación, y que es el último antes de meta, me encuentro con que hay una fisioterapeuta que está tratando a un participante y no me lo pienso y le comento lo que me ha pasado y si hay posibilidad de intentar hacer algo para que la contractura no se repita y así es como por primera vez en mi vida ciclista me aplican un masaje en carrera demostrando que siempre quedan cosas nuevas por hacer jeje,.... Sin duda alguna, y como tan bien me lo dio, el masaje me sentó de maravilla y me permitió afrontar lo que quedaba de marcha con recursos renovados.

Iba a más, iba a más, la siguiente subida, la ONO larga, la hice pletórico, iba cazando gente y sin mirar atrás, convencido de que nadie me iba a alcanzar. Estaba aprovechando mi terreno preferido, las subidas no muy exigentes para ganar tiempo a la prueba y entre que iba divisando a gente, ganándole terreno, manteniéndoles un poco la rueda y luego dándoles el hachazo iba así la mar de entretenido y no me enteré de la subida.

Todo cambió cuando llegaron las 'hijaputas', tres pistas negras, si fuera Carrascoy estación de esquí. Y hay gente que las sube en la bici tú! Yo no se como lo hacen, no entiendo como hay gente con tanta habilidad para subir con esa cadencia y esa velocidad por tramos tan empinados.Yo no duro ni cinco metros así que como ya lo se me bajo en la bici enseguida para optimizar el gasto de energía y nada, allá vamos haciendo un poco de trekking. Qué razón tiene Julio Iglesias siempre.... Y lo sabes.

Retornamos por los singletracks por los que hemos venido a la ida y que tantos problemas me han ocasionado, ahora como parece que voy más 'anestesiado' por el esfuerzo no me doy tanta cuenta y la ansiedad no me invade como lo hizo a la ida, también es verdad que no tengo la presión de los ciclistas porque ahora no llevo nadie detrás, el asunto es que lo hago bien y ya sin más tontunas iniciamos el descenso a Torreguil. A sacoooooo !!!!

A saco iré yo pero ¿y los que me pasan por todos lados? ¿cómo van esos? Pero bueno,... si cogiendo las zonas malas son capaces de bajar mucho más rápido que yo que voy seleccionando las partes 'magras' de la pista. Es impresionante de nuevo para mí la habilidad de muchos de vosotros, ciclistas de montaña.

Afrontando curvas y curvas con vértigo y emoción de estar siendo protagonista de una especie de película o competición y salvando incluso algunos atajos pedregosos en los que piensas que para qué vas a mirar nada, que lo mejor bajar 'totieso' y ya se verá qué pasa, llegamos a Torreguíl y sin tiempo de mirar a nadie de los que están allí hay que salvar la valla por la derecha (¿por qué no la abrieron?) y adentrarse de nuevo en una especie de Mundo de Alicia en el País de las Maravillas.

Bajo una cubierta vegetal densa que no dejaba pasar apenas la luz saltos, curvas, raíces, y piedras dan un aspecto fantasmagórico a aquel escenario donde las ilusiones ganaban a las realidades y te hacían sumergirte como un elemento más en ese especie de videojuego de fantasía. Arriba, abajo, salto, izquierda, derecha, yuuuju, yuuuju, yuuuju,.... En esos registros referidos y con la meta tan cerca, el filtro de las dificultades estaba más abierto y el piloto dejaba a la bici hacer su trabajo. Todo todo lo pasé metido en el juego hasta que... - Cuidado en este tramo, está difícil, pegaos por la derecha que está un poco mejor. -Glubb, ya sé donde estoy. Y eso, llegó una rampa de mucha inclinación vertical, horizontal y con barro.... Ufff ! -Acuérdate de la espalda, no estás aquí para caerte. Eso fue lo que me dijo el ángel de la guarda, pero el que va de blanco no el de naranja que ese es Arusa. Y le hice caso, la pena fue que se marcharon unos cuantos por delante y perdí algunos minutos. -¿Pena? Bueno, tampoco da tanta pena.

Aprovecho ahora para AGRADECER las múltiples y precisas atenciones de TODOS los miembros de la organización encargados de supervisar TODOS los detalles que podían ser importantes en mayor o menor medida para el desarrollo de la prueba. ME DESCUBRO ante tan magna organización y no es la primera cicloturista que hago, que aunque he estado en dique seco mucho tiempo tengo unas cuantas en mis piernas.

Al quedarme solo debido a la 'parada' técnica esto me permite disfrutar en solitario todo el gozo que supone apuntalar un reto de este tipo. Voy paladeando y relamiendo todo el recorrido como suele pasar en estas ocasiones tan señaladas, un flashback orgásmico jajaja.




¿Tiempo? 5:04:33 para 77,7 kms con desnivel de más de 2100 metros... Tiempazo, solo dentro de mis mejores pronósticos, esos que casi nunca se cumplen. Vamos a decir ese tiempo porque al ser un miembro ORG, no tengo control oficial de tiempos pero para eso está tanto el reloj de la organización como... el Strava, que tiene un segmento que abarca todo el recorrido de la X Integral. De nuevo Strava, marcando una época sin duda.



En la meta muchas sonrisas y mensajes de felicitación por parte de la organización. Me vi un poco sorprendido por la subida al podio porque nunca antes me había pasado una cosa así y no sabía nada de esto. Mi nombre saltó por la megafonía y allí me vi colgándome una bonita medalla. Recuerdo imborrable para siempre materializado en esa cabra sonriente sobre fondo naranja. 
https://goo.gl/photos/kYHSpVjcepnYGsyY8

X Integral de la Cabra
17 fotos - Ver álbum

miércoles, 15 de abril de 2015

Sierras de Moratalla 2015

La Marcha del Renacimiento.

... cuantas veces estos diez últimos años he mirado con envidia los grupos de ciclistas que circulaban por las carreteras pensando en que quizás era algo ya cerrado definitivamente para mí aunque también es cierto que nunca perdí por completo la esperanza, mantuve siempre un hilo de ilusión. Muchas noches dejaba volar la imaginación cogiéndome a los escaladores y bajando una corona en esa rampa del puerto de montaña que estaba ascendiendo. 


Una fea lesión de columna, en Marzo de 2004 producto de no se sabe qué, echó por tierra muchos años buenos de ciclismo y me dejó en una situación en la que no sabía si volvería a montar alguna vez más en bicicleta. Afortunadamente, no hay mal que cien años dure (aunque sí diez) y luego también es cierto que yo puse de mi parte, el comienzo fueron paseos a pie con dolores y sufrimiento, de paseo pude pasar a caminata, de caminata a caminata de montaña intercalando por medio sesiones de Pilates y ejercicios varios de estiramiento y de fortalecimiento muscular. Así llegó un día, hace aproximadamente un año, que me pude montar en la bici no sin antes variar alturas de sillín y de manillar.... Primero le tocó a la bicicleta de montaña y aunque al principio me costaba y tenía molestias oye, que era capaz de aguantarlas y luego en las horas siguientes no me resentía,... Bien no? Jajaja, en la ventana de las ilusiones se abría un resquicio por donde entraba la luz. Habían pasado diez años. Casi nada.


Un día de Julio de 2014 quedé con un compañero de trabajo que hacía poco tiempo se había aficionado a la bicicleta de montaña pero como era ciertamente novato cuando me propuso hacer una salida breve por la sierra me animé y pensé que por mucho que llevara él y por muy poco que llevara yo no habría problema por mi 'gran' experiencia pasada. Jajajaja, ni en la peor de mis pesadillas pensé en lo mal que lo pasaría esa tarde subiendo a remolque y destrozado física y emocionalmente por mi buen compañero. Pero lejos de desanimarme ese día fue un acicate para volver con más seriedad y regularidad a la afición ciclista. Verano de 2014.


Así que a partir de esa fecha y progresivamente fui acumulando kilómetros y efectuando mejoras lentas pero constantes en mi situación física que me permitían cada vez hacer más y en menos tiempo, la emoción subía como la espuma de acuerdo a los hitos que iba consiguiendo. Esto marcha !!


Del miedo por realizar ciertas rutas y ciertas distancias pasé al convencimiento de que se cumplía a rajatabla el dicho de 'Lo que no te mata te hace más fuerte' porque las molestias en la zona lumbar iban (y van) cada vez a menos de forma constante y desde hace ya meses. El ciclismo no me mata, me da cada vez más vida aunque está claro que tomo todas las precauciones posibles y mi pedaleo intenta no forzar de ninguna de las maneras mi columna. 


El asunto es que ya solo el hecho de pensar en apuntarme a Moratalla hace unos meses era una locura para mí, iban acercándose las fechas y mi condición mejoraba pero no quería adelantarme ni ilusionarme en exceso y de hecho la inscripción final la hice a falta de una semana para la prueba. Buaaaaassss! Apuntado ! Es increíble, en la realidad voy un poco de incógnito, sin alardes ni algarabías porque toda mi intención es, muy modestamente, completar el recorrido sin querer entrar en ningún otro tipo de desafío. 


Murcia, 23 de Mayo, 6 de la mañana. Inquieto y nervioso me levanto y tras un gran desayuno y cargar las cosas me voy para Moratalla, llego bien, me inscribo, le pregunto a uno si el dorsal es para llevarlo yo o para ponerlo en la bici y me mira de arriba a abajo con extrañeza y me pregunta si es que es la primera vez que participo en una marcha porque además le pregunto por el chip que dónde hay que llevarlo... Salgo un poco a calentar pues me sobra tiempo y las sensaciones son muy parecidas a las experimentadas en el año 2000 cuando hice mi primera marcha cicloturista, entonces sí era la primera real, esta es la primera de la segunda vida jajaja. Por aquel entonces llevaba una bicicleta Peugeot Performance 300 con cambios en el cuadro y calapies en los pedales. Ahora llevo la Orbea Zeus que compré en Junio 2000 y debía ser la única que llevaba los radios de color aluminio y las llantas de perfil bajo. Como dice mi compañero Federico, la bici la tengo descatalogada ya jajajaja...


Chupinazo y salimos, ... Recorrido tradicional, es decir, se empieza con el puerto de 12 kms así de primeras. En la ascensión me vienen muchos recuerdos de los compañeros de la Ciclolista como Faco, Gavilán, Juan Ramón, Fernando Silió, Juan Molina, Paco Cabello, Carlos Moukarzel, David, Alfredo, y un largo sinfin de amigos que nos juntábamos en tantas marchas por la distintas regiones de España. En la participación 'foránea' si he notado un cambio notable. Apenas había gente de fuera. También recuerdo a mi amigo holandés Ronald Vane que fue quien me inyectó el veneno de las marchas y de mis antiguos compañeros de Moto5 con los que tantos buenos ratos pasé.


No se que pasa pero tengo unas sensaciones muy malas en las piernas, en una o varias cosas me he equivocado en la preparación. Fondo tengo pero las subidas las he entrenado poco y se me está atragantando esta primera subida cosa mala. El asunto es que... estoy pensando en la retirada. Una vez llegue arriba o me vuelvo abandonando o ya me toca seguir hasta el final. Con esas barruntaeras encima, cuando llego arriba sigo la táctica del avestruz y sin pensar en nada me tiro puerto abajo. Ya está decidido pues. Fácil no?


En los llanos sí puedo aguantar la rueda en los grupos pero en cuanto el terreno se empina un poco las piernas se me van abajo de una manera agónica y tengo que soltar para intentar sobrevivir a la marcha. Así que, tristemente me van pasando ciclistas sin parar y ya no quiero ni pensar en ello. Llegando al puerto de Nerpio llega un grupo grande por detrás pero nada, no puedo seguirlos en la subida y vuelvo a rezagarme. Ya es que hasta voy mosqueado y tampoco era para eso. Tenía que pensar que bastante cumplía estando allí.


El Alto de Yetas es un pequeño coloso en el que las duras rampas exigen tomárselo con calma y no cebarse en exceso. Despacio despacio llego arriba y aprovechando el avituallamiento rápido adelanto algunas posiciones.... Hay que ser miserable para adelantar solo de esta manera jajajaja, pero es lo que hay, las piernas están en huelga. En el avituallamiento como bien y recargo líquidos para evitar males en forma de calambres sobre todo.


En la bajada, repleta de baches por doquier, me uno a un bonito grupo con el que espero caminar un buen trecho pues la tendencia era hacía abajo pero en una curva me meto en un agujero con la rueda trasera y pam ! Pinchazo ahhhhrgggg, qué rabia qué rabia,... Por fortuna, la reparación no me lleva mucho tiempo porque con lo torpe que soy ya me veía que me adelantaba hasta el coche escoba. Reparo y en marcha,... han pasado unos cuantos grupos pero consigo incorporarme a uno pequeño en el que de pronto veo a un compañero de la Peña La Pájara, Antonio el bombero,... Me vino fenomenal encontrarlo porque me obligó a aguantar un poco el ritmo del grupo y sentirme arropado. Ya hasta el final de la marcha fuimos los dos juntos y tengo que agradecerle que llevara él el peso de la marcha casi en todo momento.


Quedaba por delante el coloso de la jornada, el puerto de Benizar. A estas alturas de marcha y sobre todo la primera rampa que hay se hace sobrehumana, qué sufrimiento más grande. Al menos el puerto va variando el desnivel y ofreciendo a ratos unas pendientes más asequibles pero aquí tuve el gran problema de los calambres. Primero la pierna derecha fue la que sin avisar se me enganchó y luego, también me sobrevino el problema en la izquierda. Qué dolor, qué martirio, haciendo buena parte de la subida de pie para intentar estirar lo más posible la musculatura afectada porque cuando me sentaba se me ponían las patas como palos. Definitivamente, debe ser la falta de preparación pero el caso es que un clásico para mí en esta marcha, los jodidos calambres.


Despacio despacio conseguí encaramarme a lo alto del puerto y luego acompañado de Antonio fuimos descaminando lo del principio del día hasta llegar al Alto de los Álamos, la meta puede decirse porque ya luego quedan los 12 kms de bajada en los que se disfruta del excelente pavimento que hay actualmente, nada que ver con el de hace 15 años.


En la llegada, el tiempo marcado es bastante malo, muy parecido al del primer año, algo más de 7h 30m para los 170 Kms de duro recorrido. Curiosamente, en el año 2000 con ese tiempo fui el 333 y este año con uno muy parecido el 500 y pico, lo que da idea de que el nivel ha subido considerablemente desde entonces en términos generales porque el nivel de participación si es más o menos el mismo, unos 700.


Qué voy a decir, no puedo estar más contento de estar otra vez en la sopera como un elemento más de la gran familia ciclista cuando ni en el mejor de mis sueños podía pensar en una recuperación hasta estos niveles. Además sigo manteniendo el registro de no haber abandonado en ninguna marcha ni haberme bajado de la bici en puerto alguno. Con dos... ! Jajajaja


En la meta me encontré con un amigo del colegio de Jumilla, Ángel Lencina. La curiosidad sobre Ángel es que en la tienda de su padre, mi madre me compró una BH de color verde por 5500 pts cuando yo tenía unos 9 años. Fue mi primer sueño ciclista cumplido. Ahora ha sido el último.